Un porche se prolonga perpendicular a la fachada de la vivienda e intersecta con la piscina buscando la luz y las magníficas vistas. Este es el punto de partida del diseño de esta vivienda situada en un lugar privilegiado rodeada de montañas, un valle y el mar mediterráneo como telón de fondo.
La arquitectura de esta casa traza elementos para que la luz llegue hasta el último rincón. Dada la pendiente tan pronunciada del terreno y la orientación norte de la parcela, se hace indispensable buscar la luz.
La vivienda consta de dos plantas sobre rasante más una planta sótano. La casa se va escalonando adaptándose a la pendiente del terreno y sin sobrepasar la altura máxima permitida. Ello nos condiciona acceder a la vivienda por planta primera, donde un porche y un hall a doble altura enmarcados por dos estanques nos dan la bienvenida. Estos estanques desbordan a otros dos estanques situados en dos patios simétricos de planta baja que introducen parte de la luz en este nivel inferior a la entrada.
A nivel de planta primera (cota de acceso a la parcela), una pérgola de madera adosada a la vivienda permite el aparcamiento para dos coches.
Una vez accedes a la vivienda, un espacio a doble altura sobre el salón nos da la bienvenida, introduciendo el magnífico paisaje en el interior de la vivienda a través de los amplios ventanales.
A cada lado de la entrada, se encuentra la escalera por un lado, y el ascensor por el otro. En esta planta, se sitúan dos dormitorios con baño y vestidor, siendo uno se ellos el principal, ubicado en el ala Este y con unas magníficas vistas al mar.
Desde la galería, bajamos a planta baja y accedemos al salón-comedor. Salón-comedor quedan conectados por la chimenea y a la vez separados de la cocina por la escalera, todos abiertos a través de unos grandes ventanales al jardín y la piscina. La luz se filtra también por el sur a través de los patios situados en la parte posterior, donde el agua en cascada de los estanques y las plantas nos introducen la naturaleza en el interior de la vivienda.
En este nivel, se han establecido otros dos dormitorios con baño y vestidor en suite, uno en cada ala, Este y Oeste y un aseo de cortesía y armario.
La cocina asoma al porche perpendicular donde se encuentra la barbacoa, comedor exterior y una zona de estar que parece volar sobre el terreno buscando la luz.
Este volumen intersecta con la piscina tipo infinity generando dos áreas: una para nadar y otra con jacuzzi y chill-out donde disfrutar de un magnífico atardecer.
En planta sótano se localiza la zona de ocio, la cual consta de una sala de televisión y un gimnasio. La luz natural se filtra en la sala de televisión a través de la escalera sin tabica y el gimnasio queda separado de la sala de televisión a través de un tabique de cristal.
Al otro lado de la escalera se ubica la zona de servicio, la cual consta de lavadero, trastero y cuarto técnico.
Bajo el porche perpendicular, se ha instalado un dormitorio de invitados con baño y vestidor en suite y un aseo para esta planta.
Los espacios a doble altura, los lucernarios, las visiones transparentes de patios y estanques y de jardín y piscina colaboran en la atracción de imágenes verdes y acuáticas y de la búsqueda de introducir la luz natural exterior hacia el interior de la casa, lo cual transmite la calidez buscada en una casa con vistas al norte.
Inmensos ventanales, fachada blanca combinada con piedra y elementos de madera que nos proporcionan intimidad conforman la paleta de colores y materiales de esta vivienda que no quiere perder ni un haz de luz.
